La Terapia por Conducción Ósea favorece el lenguaje y el aprendizaje utilizando la misma voz del niño, a través de un filtro por conducción ósea, ayudándolo a aumentar sus capacidades cognitivas. La Terapia por Conducción Ósea permite mejor integración del mensaje sensorial, lo que ayuda a mejorar la memoria sensorial. Este tipo de memoria es el que nos ayuda a leer, escribir y a mantener conversaciones coherentes. La Terapia por Conduccón Ósea ayuda a aumentar la memoria, la atención, el procesamiento sensorial, a controlar el ADD y ADHD, y a mejorar considerablemente la lectura y la escritura.